Coordina: Adriana Garcia
Narradora Oral orientada en Educación por el Arte y Prevención de Adicciones- Coord. Expresiva U.B.A –Publicista- Teatrista - Educ. Popular-Investigadora Independiente en Discapacidad y Derechos Humanos -Capacitadora Metodología Teatro del Oprimido—Coord. y Capacitadora de Talleres de Prevención de Violencia de Género y Abuso infantil -Organizadora de Espacio Alternativo, arte itinerante.
Taller Vivencial
“El universo simbólico, la repetición de narrativa, la palabra PUTA"
El taller vivencial propuso un recorrido por diferentes herramientas artísticas, planteadas desde un conjunto de juegos, ejercicios y técnicas, convergiendo las mismas en la actividad teatral, el objetivo era poner el cuerpo en acción, el mismo cuerpo que es escenario de los mayores dolores y opresiones, pero también espacio de creatividad, fortaleza y resistencias, sensibilizando a las personas participantes para la aplicación de las mismas, como un medio de Intervención desde una perspectiva de género, a fin de aumentar los recursos para la lucha cotidiana contra el sistema prostituyente, posibilitando transformar la realidad y la conciencia social, propiciando otros modos de expresión más allá de la palabra y las limitaciones por ésta impuestas, redescubriendo el juego y el humor como un camino de autocuidado, y reconociendo a la comunidad como el lugar donde se desarrollan los avatares sociales, pero también donde se expande la subjetividad humana en la búsqueda de cambios y soluciones a problemas y conflictos,
Experimentar entonces con el arte a la hora de intervenir, convierte en certeza la posibilidad de modificar situaciones estáticas: convirtiéndose en una inmensa fuerza transdisciplinar al servicio de la transformación.
“El universo simbólico, la repetición de narrativa, la palabra PUTA"El taller vivencial propuso un recorrido por diferentes herramientas artísticas, planteadas desde un conjunto de juegos, ejercicios y técnicas, convergiendo las mismas en la actividad teatral, el objetivo era poner el cuerpo en acción, el mismo cuerpo que es escenario de los mayores dolores y opresiones, pero también espacio de creatividad, fortaleza y resistencias, sensibilizando a las personas participantes para la aplicación de las mismas, como un medio de Intervención desde una perspectiva de género, a fin de aumentar los recursos para la lucha cotidiana contra el sistema prostituyente, posibilitando transformar la realidad y la conciencia social, propiciando otros modos de expresión más allá de la palabra y las limitaciones por ésta impuestas, redescubriendo el juego y el humor como un camino de autocuidado, y reconociendo a la comunidad como el lugar donde se desarrollan los avatares sociales, pero también donde se expande la subjetividad humana en la búsqueda de cambios y soluciones a problemas y conflictos,
Experimentar entonces con el arte a la hora de intervenir, convierte en certeza la posibilidad de modificar situaciones estáticas: convirtiéndose en una inmensa fuerza transdisciplinar al servicio de la transformación.
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